jueves, 7 de julio de 2011

¿Somos todos iguales?

     En estos tiempos que está muy de moda "indignarse", a menudo por trivialidades, me voy a servir de este blog para GRITAR por algo que está sucediendo precisamente ahora, en este mismo instante y que está pasando de soslayo por nuestra "sensible" sociedad occidental.
     En el denominado cuerno de África están sufriendo la más devastadora sequía de los últimos 60 años; hecho nada baladí que esta situación se produzca precisamente en ese rincón del planeta, zona deprimida donde las haya, lo cual significa inexorablemente padecimiento, hambruna, epidemias y MUERTE. Los países de Eritrea, Yibuti, Somalia y  Etiopía se están viendo muy seriamente afectados por esta circusntancia de tal forma que muchos de sus habitantes, ante la escasez de agua y en consecuencia, con las enfermedades que ello acarrea, se están viendo obligados a emigrar al campamento de refugiados de la ONU más próximo, con el especial agravante de que este centro se está viendo desbordado debido a la ingente avalancha de damnificados. La situación, en boca de los representantes de esta organización, está adquiriendo tintes dramáticos.
     Y yo me pregunto, nuestros grandes espacios informativos televisivos, esos que tan a menudo sacan pecho de lo veraces e independientes que son, esos mismos que se tildan de grandísimos profesionales y eminentemente objetivos, ¿se están volcando de alguna manera con esta triste noticia? La respuesta es NO. Y ya no es solo que no se solidaricen con ella, es que no se menciona nada del asunto o cuando se hace, en contadísimas ocasiones, aparece como una breve reseña al final y mezclada con otras informaciones insustanciales deprisa y corriendo para que no "moleste"... no debe de ser importante la permanente agonía y muerte de estos seres humanos. A diario perecen miles de personas en Africa en circunstancias de diferente índole pero no por ello menos trágicas y devastadoras. Hambrunas, sequías, falta de alimentos básicos, carencia de los medicamentos más esenciales, guerras intestinas... son el pan  nuestro de cada día y nosotros, "abanderados" de la sensibilidad y de la solidaridad, pensando si iremos a la playa o a la montaña de vacaciones. Simplemente patético.
      Nuestros bienaventurados telediarios nos aborregan diariamente con "importantes" noticias sobre el estado del tiempo (mínimo 10 minutos de la estupidez más supina entrevistando a unos cuantos palurdos que siempre dicen lo mismo.... "qué calor hace") o la penúltima memez del politiquillo de turno o el trascendental y perenne debate de quién ganará la liga de fútbol... y mientras tanto, este tipo de noticias, como la que he hecho mención anteriormente y que deberían salir en primera plana para que la opinión pública tomara conciencia real de lo que está sucediendo para solidarizarse y ayudar, las hallamos en el más obsceno de los olvidos. Es lo que hay. Vivimos en una sociedad en la que estoy harto,  día tras día, de escuchar los "problemas" de gente sin problemas. Cualesquiera de esas personas del cuerno de África o de otros muchos lugares en idénticas circunstancias estarían encantadísimas de tener nuestros "problemas".
     He imaginado un pequeño relato, el cual dista millones de años luz del horror que nos ofrece la cruda realidad, para que reflexionemos un poco antes de elevar a la categoría de "problema" hechos tales como la elección del color del coche, la cobertura del móvil o si iremos de cena a un italiano o a un japonés.



     Esta mañána he tenido que levantarme un poquito antes de lo habitual, tengo que recorrer siete kilómetros hasta el pozo más cercano y he de hacerlo dos veces cada día. No sé qué está pasando pero de un tiempo a esta parte hay menos agua y tardo mucho más tiempo en llenar los cubos.
     Hoy no podré ir al colegio, no me va a dar tiempo... qué fastidio, con lo que me gusta. Pero claro, tengo que ir porque necesitamos el agua para beber, para lavarnos y también para las vacas. Por cierto, cada vez están más flacas por la falta de pastos y eso es un problema por la leche, ahora ya no dan tanta como antes.
     ¡Uyyyy qué maleducado soy! No me he presentado, me llamo Eboué, tengo 9 años y vivo con mi madre. Antes tenía dos hermanos más pero el más pequeño murió cuando era muy chiquitín por no poder darle una medicina que necesitaba, tenía un nombre raro... "penilina" o algo así, no me acuerdo bien; y mi hermana mayor también se fue hace unos meses, estaba en el campo, trabajando y de pronto cayó al suelo y ya no pudo volver a levantarse. Según me explicaron era muy trabajadora  y llegó un momento en que sus fuerzas se acabaron, pobrecita, como comía tan poquito. A mi padre no lo he visto nunca, mi madre me ha contado que tuvo que ir a una batalla contra otra tribu y ya no volvió. Le he preguntado cuál fue el motivo de aquella  guerra y me ha dicho que no lo sabe, que nadie lo sabe... qué cosas más raras hacen los mayores.
     Ya hace dos semanas que no puedo ir a la escuela, cada vez necesito más tiempo para llevar el agua a casa, apenas cae un hilo... esto no tiene buena pinta. Como tampoco tenía buena pinta cuando aquel médico blanco y alto que era tan simpático nos advirtió que no deberíamos beber el agua de ese pozo, que estaba contaminada y que si continuábamos haciéndolo enfermaríamos, pero claro, si no bebemos de ahí no sé de dónde lo vamos a hacer... no hay más.
     Hace tres días que se secó el pozo, no llueve nada y hace un calor espantoso. Mi madre está muy preocupada porque el agua que tenemos guardada se acabará muy pronto... no sé qué vamos a hacer.
     Hoy han muerto las dos vacas que teníamos, ya no daban leche con lo cual no teníamos nada que vender, ahora será difícil conseguir algo de comida, ufff qué fastidio, si ya teníamos hambre ahora será peor. Bueno, a mamá se le ocurrirá algo. 
     Mi madre me ha dicho que nos marchamos, que nos iremos a una especie de campamento donde hay mucha gente y unas personas muy amables nos darán agua y comida; así que esta mañana nos levantamos muy temprano, recogimos lo poco que teníamos y nos hemos puesto en marcha... será como una excursión. 
     Ya llevamos varios días caminando, a mí me parece siempre todo igual, cada vez estoy más cansado y no parece que lleguemos nunca. Lo que sí me he dado cuenta es que mi madre apenas come y tampoco bebe, todo me lo da a mí, dice que no tiene ni hambre ni sed pero yo no sé si creérmelo. La veo muy triste y cada vez anda más despacio, pero me abraza y me da besos... eso me gusta.
     Esta tarde nos hemos sentado como de costumbre para descansar un rato pero mi madre hace mucho tiempo que no se levanta, está mirando muy fijamente al horizonte y no me dice nada... ¿le pasará algo?
     Llevo aquí desde ayer y mi mamá está en la misma posición de siempre. No habla, no se mueve, no hace nada. Me recuerda a mi hermano pequeño cuando le pasó aquello con la "penilina". Ya sé lo que voy a hacer, continuaré caminando en la misma dirección e iré a buscar ayuda. Seguro que ya no debo estar muy lejos de ese campamento, hablaré con esas personas y vendrán a ayudar a mi mamá. 
     Hace ya varios días que dejé atrás a mi madre, sigo sin ver a nadie, no tengo agua y la comida ya la terminé hace tiempo. El calor es horrible, tengo muchísima sed y me siento muy solo. Creo que me voy a sentar un rato aquí... estoy tan cansado.
     No tengo fuerzas para moverme, creo que llevo dos días aquí, en este sitio en medio de ningún lado. La lengua la tengo tan áspera como mis sandalias de esparto y no puedo levantarme. Lo que más siento es que no podré ayudar a mi madre, estará allí tan sola.
     Me está entrando sueño, mucho sueño y noto como una extraña sensación a mi alrededor, es como si estuviese flotando, aunque sé perfectamente que estoy en este mismo sitio... no sé cuánto tiempo llevo aquí. Los ojos se me cierran y ya no tengo fuerza para mantenerlos abiertos aunque aún puedo distinguir como unos pájaros grandes y negros vuelan sobre mí en círculos cada vez más cortos y más cercanos... ¿vendrán para llevarme a un lugar mejor?  





  
    

    

4 comentarios:

  1. Paco, de verdad conmueves con tus historias y es cierto que la opinion pública sabe poco de estas cosas y es muy posible que yo sea muy estrecha de miras y muy cierto que los informativos lejos de informarnos nos alienan e idiotizan cada vez más, pero las grandes ayudas las verdaderamente efectivas no estan en nuestras manos solo podemos mover un pequeño e infimo grano de arena en el gran y complejo engranaje de la economia mundial que es realmente la que permite historias como las que tu cuentas y es espantoso reconocer que no somos más que marionetas en manos del capitalismo. Esta muy bien gritar y denunciar estas cosas y mi pregunta es ¿de verdad todas las ayudas que de una forma desinteresada hago todos los años a onges llegan a remediar de verdad sin intermediarios alguna pena, alguna sed, algun hambre, alguna mente asiosas de aprender? lo seguire haciendo pero no sin desanimo

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  2. Ésta es otra de las grandes realidades que asolan el planeta; hambre, sed, enfermedades... Desgraciadamente, África es la gran olvidada por las "grandes potencias" dónde solo hablan, hablan, hablan... NADIE se molesta en mirar hacía abajo y ayudar a los que realmente lo necesitan. Se destinan fondos para realizar investigaciones inútiles (me río yo de si realmente se harán) sobre la emigración del pingüino en tierras heladas, por ejemplo, en lugar de destinarlo a salvar a las personas que se MUEREN día tras día. Por todos es sabido, que existe medicamento que paliaría los efectos del SIDA salvando así a millones de personas, pero como lamentablemente a los laboratorios no les reportaría beneficio alguno la beneficiencia pues "me lo callo y quien se muera que se aguante", lo que nos lleva nuevamente al tema de egoísmo, ¿somos todos iguales? pues la verdad este tipo de generalidades así como las estadísticas no me gustan en absoluto, porque una persona de a pie que todos los día lucha por conseguir llevar a casa un poco de dinero para mantener su familia y pagar su hipoteca no podrá hacer jamás ningún esfuerzo por ayudar a quien más lo necesita. Sabemos que mundialmente hay una crisis terrible y resulta patético ver como, cuando desafortunadamente ocurre alguna catástrofe metereológica como el horrible terremoto en Lorca, huracanes, tornados, etc... de repente todos los países aportan una cantidad más que importante para volver a levantar lo caído, ¿pero qué pasa realmente con los otros países que nunca levantaron? ¿ellos no son merecedores de esa ayuda? Cuanta hipocresía!!

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  3. Perdoname Eboue, por dejar de pensar en muchos momentos del dia en Ti y en millones de personas como tu que solo les quedan fuerzas para sentarse y esperar que esos pajaros negros les lleven a un lugar mejor.
    Yo siempre le digo a mi hijo Tariku, que es de Ethiopía que nunca olvide de donde viene y que agradezca cada gota de agua que corre por su preciosa piel morena y sacia su sed.
    Estoy deseando que llegue hoy del cole para darle un abrazo muy fuerte y un beso enorme, estos no se los voy a dar como los miles que le doy todos los dias, sino que; a traves de el espero, que os llegue a todos vosotros.
    Perdón en nombre de todas las personas que nos olvidamos de lo mucho que tenemos nosotros y la nada más absoluta que os rodea a vosotros.

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  4. Me has hecho reflexionar mucho, más de lo que ya lo hago en este tema, ¿de cuántas cosas, muchas veces y quizás sin mótivos me quejo?, esta triste situación si qie es de verdad angustiante y para quejarse tanto el que la padece como los que lo sabemos, intentemos entre todos levantar la voz que seamos la voz por la que llege a saberse más de esta cruel realidad, y por supuesto que tambien las ayudas que reciban para estos miles de personas se reoartan inmediatamente, y no pase como en tantas otras ocasiones que se quedan en los almacenes de los diferentes gobiernos. Mucha suerte para todas estas personas y que no haya más quienes queden en el "camino" de una lucha por la supervivencia".

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