domingo, 28 de agosto de 2011

Soy una foca, ¿te divierte apalearme?

     -En ocasiones veo muertos!!... Haciendo referencia a esta frase de la famosa película de Shyamalan debo de confesar abiertamente que durante la preparación de este artículo he sentido una amargura y una impotencia fuera de lo habitual. Cualesquiera vejaciones, humillaciones y asesinatos de animales tanto humanos como no humanos merecen la más agria de las repulsas, la más firme de nuestras condenas, sin embargo, lo que voy a relatar a continuación, no tiene nombre ni razón de ser. La bestialidad, la crueldad y la ira que se exhiben en la matanza de focas nos demuestra claramente cómo el Hombre se ha convertido en el rey de las bestias porque su brutalidad excede en mucho a la de cualquier animal. Desgraciadamente nos alimentamos y vivimos de la muerte de otros, nos hemos transformado en auténticos cementerios. Pero volviendo a la frase del principio, y sin ánimo de que acabe por convertirse en un vacío aforismo, quiero decirte que...  -En ocasiones veo MASACRES!!
     Cada año, el gobierno de Canadá, presionado por los pescadores que insisten en que las focas son las responsables de la rotura y contaminación de sus redes, fija una cuota de matanza para estos bondadosos seres. Argumentación totalmente partidista y subjetiva que no se sustenta por sí misma, salvo por la ceguera de la codicia, porque la disminución de las capturas de bacalao y otras especies marinas no viene propiciada por la acción de las focas, ni muchísimo menos, sino por un exceso constante y progresivo de apresamientos por parte de los pesqueros. Otro triste dato que habla muy a las claras del "compasivo" gobierno canadiense es que entre los años 1995 y 2001 se concedieron más de 20 millones de dólares en subvenciones para favorecer esta masacre. Lamentable.
     Otro factor a tener en cuenta es la gran presión que ejerce la industria de la moda, principalmente europea y asiática, a la hora de perpetrar esta barbarie. Quiero que recuerdas y grabes a fuego en tu memoria que empresas como PRADA o VERSACE son abanderadas de esta sinrazón, utilizando constantemente pieles de animales en general y focas en particular a la hora de confeccionar tanto sus prendas de vestir como sus complementos.
     Se ha esgrimido reiteradamente que este múltiple asesinato consentido se realiza en aras de la industria alimentaria... Vergonzoso engaño. La mayor parte de estos mamíferos apaleados son abandonados literalmente para que mueran y sus cuerpos se pudran sobre el hielo. La cantidad tanto de carne como de aceite que se aprovecha es MÍNIMA. Y aseverar que es "necesario" para el abasteciemiento de la población indígena, es una falacia, porque tan solo el uno por ciento de las muertes de las focas engrosan esta estadística... ¿A quién quieren engañar?
     Volvamos a Canadá. Según sus "expertos", la campaña internacional contra el holocausto al que hago referencia, está más guiada por las "emociones" que por consideraciones científicas, manifestando que la población de estos mamíferos es la mayor de los últimos 100 años. Es curioso como grandes organizaciones no gubernamentales en pro de los derechos de los animales como Greenpeace, han dejado de cuestionar su caza a raíz de estos comunicados. Si continuamos por estos derroteros sería justo decir que la población humana es en la actualidad no ya la más alta de los últimos 100 años sino de toda la historia y aumentando sin parar, además, contamos con el "valor añadido" de ser la especie que más contamina y degrada el medio ambiente, pero yo no he visto JAMÁS que lo aplicado con tanto rigor a las focas por "alterar" el ecosistema se emplee en el ser humano.
      Pocos animales se encuentran en la naturaleza tan desprotegidos como la foca bebé del Ártico. Estos pequeños peludos son demasiado lentos para huir del ataque de los cazadores mientras están sobre el hielo y no poseen el suficiente pelaje que les permita soportar las gélidas temperaturas del agua. Esta sangrienta injusticia consiste en machacar a palazos a estas inofensivas criaturas para sacarles la piel mientras AÚN ESTÁN VIVAS, porque si el animal muriese se pegaría a la carne rompiéndose al arrancarla y ya no servirían para ser utilizadas en peletería. No es extraño ver a crías con el cráneo abierto, despellejadas y arrástrándose por el suelo hasta morir en medio de una atroz agonía ahogándose en su propia sangre.
     En el año 2005 vio la luz un trabajo realizado por veterinarios independientes en donde se publicaba la insultante memez de que el método de la porra con un clavo adherido a ella provocaba una pérdida de conciencia rápida e irreversible y posteriormente la muerte. Para ahondar aún más en esta mayúscula estupidez, esta caterva de matarifes con título aducían que, por consiguiente, era una muerte "sin crueldad". A mí me encantaría saber dónde están estos descerebrados disfrazados de veterinarios cuando podemos ver continuamente imágenes de focas dadas por muertas, arrástrándose por el suelo en medio de una lenta agonía, envueltas en un manto confeccionado con su propia sangre y transidas por un dolor espantoso.
     Quisiera que recordaras un dato harto elocuente, cada año sobre los hielos de la península de EL Labrador y de Newfoundland, al iniciarse la primavera, cientos de miles de víctimas indefensas son asesinadas por su piel, pero con el infame agravante de que la mayor parte de ellos son crías, concretamente el 96 por ciento tienen entre 12 días y 3 meses. Ten presente que son animales que en condiciones normales podrían alcanzar hasta los 35 años de edad. Evidentemente la estulticia humana no les va a concedar su legítima oportunidad de disfrutar de una vida digna, por el contrario sí nos va a proporcionar la posibilidad de observar con impotencia cómo estos bebés completamente indefensos, que ni tan siquiera han comenzado a tomar alimento sólido y continúan mamando de sus madres, son brutalmente apartados de la vida por su precioso pelaje. El primer y único baño que tomarán será, no el del agua, sino el de su propia sangre al ser arrastrados por los bicheros de los cazadores mientras aún permanecen conscientes en medio de una crudelísima agonía y son despellajadas vivas.
     Namibia tampoco se constituye precisamente por ser un santuario para estos hermosos seres, aproximadamente novental mil ejemplares perderán la vida este año en sus costas producto de la misma irracionalidad que nos invade por doquier, utilizándose los mismos métodos despiadados e inclementes de crueldad y apaleamiento. No tenemos remedio.
     He dejado, querido lector, para el final, una cuestión que merece por nuestra parte el rechazo y la condena más absolutos. En Noruega, país abanderado y defensor de los derechos fundamentales donde los haya, en el que no hace demasiadas fechas podíamos ver a un pueblo compungido y maltratado por un execrable crimen, parece no mostrarse tan "sensible" cuando los ultrajados no son sus súbditos humanos. Al margen de la bochornosa complicidad e intervención directa en la caza de ballenas, permiten y fomentan la creación de un turismo basado en el horror y el asesinato... como lo estás leyendo; al no tener una infraestructura peletera importante los cazadores no están interesados en la matanza de focas, de modo que no se les ha "ocurrido" otra cosa a estos vikingos que diseñar un plan turístico para que sean las personas que visiten el país, quienes dando rienda suelta a sus más bajos instintos y perversiones, propicien esta masacre. Algunas empresas del sector en total connivencia con el gobierno noruego, están  ofertando dentro de sus paquetes a estos macabros turistas, la posibilidad de asesinar impunemente a dos focas como parte de sus servicios, en los que no hay alojamiento ni comida pero sí la devolución del dinero en caso de que no haya "suerte" y no puedan machacar a estos nobles animales. El esperpéntico paquete incluye un entrenamiento específico para principiantes y las preciadas fotos de rigor donde el "valiente guerrero" exhibirá el cuerpo exánime de su "gallardía". Las "excelencias" del servicio no acaban ahí, ya que por un "módico" suplemento en el precio le confieren la posibilidad a la desgracia humana que lo solicite el abatimiento de una foca bebé. Creo que huelga cualquier otro comentario. La desfachatez y la inmisericordia de nuestra especie hablan por sí solas.   
     Cuando evoco la simpática y a veces tristona imagen de una foca, con esos grandes y expresivos ojos negros llenos de bondad, me resulta muy difícil de creer que haya engendros disfrazados de personas capaces de tener la determinación y la sangre fría necesarios para asesinar, con esa inusitada violencia, a un ser vivo que lo único que desprende es amor y ternura. Lo único que se me ocurre pensar en un momento así, es que hasta que el Hombre no sea capaz de ampliar su círculo de respeto y compasión a todos los seres vivos que le acompañan en este viaje, es imposible que pueda hallar la paz.





Criminal en acción

7 comentarios:

  1. QUE HORROR!!! NO SABIA QUE LAS DESPELLEJABAN VIVAS!!
    HASTA CUANDO VA A PASAR ESTO!!!

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  2. Que pinches seres mas mierdas quienes hacen y permiten esto.

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  3. No soy capaz de encontrar la palabra adecuada para calificar este horror. No creo que se pueda describir con exactitud lo abominable de estos ASESINATOS.

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  4. no hay palabras es my triste que crueldad y asi somos los seres humanos.... somos animales sin conciencia ni razonamiento

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  5. Impresionante, es ver en los monstruos, en que se ha convertido la raza humana. Excelente articulo.

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  6. es aberrante no una ley para eso, monstruos no tienen calificativo

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  7. VA A SEGUIR PASANDO MIENTRAS NOSOTROS NO HAGAMOS ALGO DE VERDAD Y LAS BESTIAS QUE USAN LAS PIELES LO SIGAN HACIENDO. O SEA DEBEMOS DETENERLO YA!!!!

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